American way of life

Pues aquí seguimos... Una curiosidad sobre el estilo de vida americano... Resulta que el sábado fuimos a cenar a casa de unos amigos que no viven muy lejos, o sea media hora andando, y es bastante curioso ver cómo en América, mejor dicho, en USA, se vive por y para el coche... Todo está hecho para ir en coche, las distancias son enormes, las aceras en las zonas residenciales (por ponerles un nombre, claro) o no existen o están asalvajadas, y la verdad es que fue toda una aventura con telarañas y todo llegar a casa de nuestros amigos... Por supuesto, somos los únicos raros que van andando a los sitios, aquí no se estila eso, más bien van en coche y 'la chusma' en el mediocre transporte público, así que muy a mi pesar (puesto que estoy en contra de ellos por mi vena ecologista) vamos a tener que comprar un coche de segunda mano, que espero no consuma mucho!!! RANCHERAS NO!!!

Aquí os dejo la fachada de nuestra casita, nuestro balconcillo es el de arriba del todo a la derecha... COMIDA BASURA NO!!!

Ya estamos los dos en Houston!!

Parece mentira pero ya estoy en Houston con Juanjo.

Estas semanas pasadas parecía no pasar el tiempo y aunque me parece extraño y aún no me lo creo, aquí estoy... Para los que no lo sepan, en los vuelos domésticos americanos no te dan ni los buenos días sin que pagues antes, quiero decir que quise tomarme un vaso de agua y tenía que comprar la botella de 2 $, pero no tenían cambio de 100 $, así que me quedé sin agua hasta que llegué a casa... No le recomiendo a nadie un vuelo de casi 4 horas sediento, así que el que quiera venir que lleve monedas o billetes pequeños, porque desde luego siguen sin dejar que subas líquidos al avión...
La casa me ha encantado... Es pequeñita, pero en cuanto le demos un poquito de personalidad seguro que coge pinta de hogar... dulce hogar...
Aquí cuelgo una foto de como está antes de que traigamos los muebles que faltan...
Quien no ha empezado de forma humilde??

Uno aquí y otro allí

Esto empezó casi sin darnos cuenta...
Dejé mi trabajo huyendo de la mediocridad y la esclavitud, tratando de coger mi vida por los cuernos y de pronto me vi apoyando a Juanjo a lanzarse al avismo de la oportunidad caída del cielo... Su oportunidad iba a ser también la mía, y así sigo creyéndolo...
Ahora estamos separados por el Atlántico, me encantaría verlo por un agujerito, y aunque tan sólo queda una semana para que nos abracemos, aún no experimento esa sensación de vértigo que te entra cuando la vida va a dar un giro de 180 grados...
Me marcho donde nunca creí que podría estar, y mucho menos vivir, ansiosa por descubrir un mundo diferente y no tanto al mismo tiempo, lejos de esas crisis que nos rodean y tanto obsesionan, a luchar por crear un futuro lleno de 'coincidencias' que hacen bello todo lo que nos rodea...
Espero que os guste nuestro periplo.