19 de diciembre de 2010

Ya llegamos a los 35...



Pues si, el pasado día 8 fue mi cumpleaños, otra vez en américa... ya van 3 cumpliendo aquí. Y a lo tonto a lo tonto, zas! 35 añitos ni más ni menos! Una chavala, vamos... jejeje. Volvimos a hacer fiesta en casa, el sábado siguiente. Eramos 16 personas, y como no había sillas para todos, pues nos ibamos turnando, de mesa en mesa, para probar todos los manjares que habíamos hecho Juanjo y yo. Esta vez no sobró tanto como en el cumpleaños de Juanjo, sólo postres. Tuvimos empanadas de pisto y de pulpitos (a esta Juanjo le hizo la masa y estaba deliciosa!!), tortillas de patatas con manzana, paté de mi abuela, queso con salsa de mango picante, salsa de queso azul con zanahorias, y el plato estrella... tartar de atún, receta improvisada de Juanjo, con granada y tomatillos, en una camita de lechugas variadas... ummmm, aún sigo relamiendome. De postres tiramisú, la tarta de melocotones de Amanda, y una tarta bizcocho que también hizo Amanda super rica.
Y además de comer y beber como cosacos... tuve mi dosis de regalitos varios... un calentador para mis dolores de espalda, un masajeador para la silla del ordenador o el coche, el Taboo en inglés para jugar en casa, una fotillo de uno de los grupitos de amigos que tenemos por aquí, super chula y que me hizo mucha ilusión porque algunos ya se vuelven para España en Febrero o así, snif! que penita más grandeeee... Un collar y unos pendientes hechos por Paulina super bonitos... y como colofón, un casco para bici y una super bici que me han regalado Juanjo y el otro grupo de amigos de por aquí. No veais la cara de tonta que se me quedó cuando vi la bici... no me lo esperaba para nada!! En las fotos podeis ver el ambientillo y a mi con casi todos los regalos montada en la bici nueva...

3 de diciembre de 2010

San Diego y Orange County




Hace un par de semanas, a mediados de Noviembre, tuvimos que ir a San Diego por una Conferencia a la que tenían que asistir Juanjo y algunos de nuestros amigos. Así que aprovechamos y nos quedamos unos días más para conocer un poco el sur de California. San Diego me sorprendió gratamente porque me esperaba una cuidad más como Los Angeles, y sin embargo en San Diego todavía quedan atisbos de una herencia cultural en los edificios coloniales del parque Balboa, el barrio italiano, etc... Además es una cuidad moderna, el Centro de Convenciones es inmenso, la pequeña village de comercios del puerto es muy original y las calles más centricas tienen bastante ambientillo nocturno, además de restaurantes donde se come bastante bien. La joya no tiene nada que destacar... excepto las focas quizás. El resto es una urbanización para ricos junto a la costa, nada más. Y de la isla del Coronado, me gustó el hotel Coronado del siglo XIX, porque lo de la base militar, se lo podían haber ahorrado.
Orange County, a hora y media al norte de San Diego y una hora al sur de Los Angeles, es una zona curiosa. Allí no hay clase baja y a penas hay clase media, así que ya podeis imaginaros... allí sólo viven ricos! Unas casazas con vistas al mar... unas urbanizaciones con comercios super pijos, etc... En lo que sí se notaba que era California es que podías pedirte la hamburguesa en una camita de lechuga, y el supermercado era de productos orgánicos... Lo más gracioso del viaje por allí, fue que conocimos a un tipo que vivía por Laguna Beach que nos contó los entresijos de la vida de los ricos que vivían en las mansiones con vistas al mar, y por lo visto tenían unas vidas de lo más infelices... así que concluímos que no teníamos nada que envidiarles... Conocimos a unos amigos de Amy y David con los que salimos a cenar y lo pasamos muy bien. En fin, una incursión en el modo de vida americano más.